.
Volvía en bici, distraída y el aroma dulce de los paraísos en flor, algún cítrico florecido emanando aroma a azahar y jazmines, impregnaron el aire. Acto seguido me encontré llorando con tu recuerdo atravesado en la garganta.
.
En mi memoria esa mezcla de aromas quedó asociada a nuestro reencuentro. Septiembre huele a volverse a permitir el amor, a deseo y disfrute. A calorcito, a una camisa con los primeros botones sueltos, a pedalear en pollera y agarrados de la mano. Huele a tu sonrisa, a tu cuerpo, a hundirme en tu espalda al dormir, a entrelazar las extremidades hasta posiciones imposibles. Huele a primeras veces, a todo en potencia, a condicional futuro.
La primavera me hace recordarte, recordar lo que sentía cuando te volví a encontrar. Es dulce y triste, todo al mismo tiempo.
En mi memoria esa mezcla de aromas quedó asociada a nuestro reencuentro. Septiembre huele a volverse a permitir el amor, a deseo y disfrute. A calorcito, a una camisa con los primeros botones sueltos, a pedalear en pollera y agarrados de la mano. Huele a tu sonrisa, a tu cuerpo, a hundirme en tu espalda al dormir, a entrelazar las extremidades hasta posiciones imposibles. Huele a primeras veces, a todo en potencia, a condicional futuro.
La primavera me hace recordarte, recordar lo que sentía cuando te volví a encontrar. Es dulce y triste, todo al mismo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario