Cuando se quiere de verdad,
la vida recién tiene sentido.
Amar y ser amado es alcanzar
un pedazo de cielo en
pero no debemos ignorar
que todo es pasajero, que nada es durable
y por eso si queremos ser dichosos,
debemos vivir cada momento
como si fuera el póstumo.
De tal manera, que
cuando todo desaparezca,
ya sea por la acción del tiempo,
de la distancia, por la ausencia,
hayamos cosechado un invalorable
conjunto de recuerdos que llenarán
de felicidad nuestro vivir…
Nelia Parisi