viernes, 31 de julio de 2015

Convulsión

"Qué fácil callar, ser serena y objetiva con los seres que no me interesan verdaderamente, a cuyo amor o amistad no aspiro. Soy entonces calma, cautelosa, perfecta dueña de mí misma. Pero con los poquísimos seres que me interesan… Allí está la cuestión absurda: soy una convulsión. De allí proviene mi imposibilidad absoluta para sustentar mi amistad con alguien mediante una comunicación profunda y armoniosa. Tanto me doy, me fatigo, me arrastro y me desgasto que no veo instante de liberarme de esa prisión tan querida. Y si no llega mi propio cansancio, llega el del otro, hastiado ya de tanta exaltación y presunta genialidad, y se va en busca de alguien que sea como soy yo con la gente que no me interesa."

Alejandra Pizarnik

martes, 21 de julio de 2015

Desde los afectos


¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo.
Que nadie establece normas salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde forma.
Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.
Que no está prohibido amar.
Que también se puede odiar.
Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí, hiere mucho.
Que las heridas se cierran.
Que las puertas no deben cerrarse.
Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos nos definen.
Que definirse no es remar contra la corriente.
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja.
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.
Que negar palabras implica abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso.
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.
Que la vida parte del sexo.
Que el "por qué" de los niños tiene un por qué.
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad.
Que para saber todo de todos es curiosidad malsana.
Que nunca está de más agradecer.
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar.
Que para dar debimos recibir antes.
Que para que nos den también hay que saber como pedir.
Que saber pedir no es regalarse.
Que regalarse es en definitiva no quererse.
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos.
Que para que alguien sea hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar.
Que adular no es ayudar.
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son honestas.
Que nadie es honesto porque no roba.
Que el que roba no es ladrón por placer.
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo.
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.
Que se siente con el cuerpo y la mente.
Que con los oídos se escucha.
Que cuesta ser sensible y no herirse.
Que herirse no es desangrarse.
Que para no ser heridos levantamos muros.
Que quien siembra muros no recoge nada.
Que casi todos somos albañiles de muros.
Que sería mejor construir puentes.
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve.
Que volver no implica retroceder.
Que retroceder también puede ser avanzar.
Que no por mucho avanzar se amanece cerca del sol.

Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida.


Mario Benedetti



viernes, 17 de julio de 2015

La gente que me gusta


Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme.

La gente que tiene tacto.

Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor.

La gente que nunca deja de ser aniñada.

Me gusta la gente que con su energía, contagia.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

La gente que lucha contra adversidades.

Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.

Me gusta la gente que tiene personalidad.

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.

Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.
Mario Benedetti

jueves, 16 de julio de 2015

Volar

A veces las alas sirven para protegerse
del viento
de la lluvia
del resto
Dan cobijo y uno piensa que podría pasarse días así, 
escondido, disimulado
sin que nadie lo note
sin que uno mismo se note
Hasta que un día te das cuenta que eso 
que en un principio te protegió
ahora se volvió una muralla,
una cárcel,
una traba
Y es díficil salir, 
bajar la guardia 
desprenderse de la armadura
dejarse tocar
permitirse sentir















Pero de a poco,
en ciertas ocasiones
con el viento justo
la música exacta
las estrellas alineadas
y un amigarse con uno mismo

es posible

soltar
saltar
ser más uno mismo
aunque ni uno mismo lo sepa

aún



miércoles, 15 de julio de 2015

Espejo

Veo veo, qué veo?
Mucho, demasiado, y al mismo tiempo 
nada.
Letras, dibujos, colores, frases, puntocom, virtualidad.
Qué veo?
Nada, no veo nada che!
Busco algo?
Hay tanta (des)información que no logro aprehender, encontrar,
todo pasa (y todo queda), pero lo nuestro...es pasar?
Veo sin mirar, buscando algo
Un pin pong de sinsentidos
“Concentrate!” le dice el cerebro al cuerpo.
Y la mano qué hace?
Cntrl + t, nueva pestaña, nueva distracción, nueva nada.
(Vieja nada, porque ya hace tiempo que nos conocemos, 
desde la secundnaria que somos íntimas!)

Qué busco?
Porque creo que busco algo
(astuta!)
Creo
(la duda siempre presente... por las dudas)

Más importante que el qué busco es el dónde lo busco
Por qué lo busco afuera?
Defina “afuera” diría Wall-e.
En una página de ceros y unos,
     en la gente que sonríe sabiendo algo que me olvidé
          en la aprobación de alguien
               en el reflejo,
                    en el otro.

Es más fácil buscar afuera que revolver adentro.
Adentro hay una tormenta, hay ruido,
hay silencio ruidoso
ruido silencioso.
En el reflejo hay otro, un otro, es más fácil apuntar, señalar.
Mirarse a los ojos a uno mismo es jodido,
Más jodido mantenerse la mirada
A ver quién pestañea primero
.
.
.
-
Perdiste!
Perdí…

Busco afuera intentando encontrarme,
Cuando en realidad el camino (laberinto) está adentro
Qué habrá al fin del camino, cuál será la meta?
Habrá meta?
Cómo sabré que llegué?
Importará llegar?
Amar la trama más que el desenlace.
Este Drexler sí que sabe.

Te escribo a vos y me escribo a mí
Porque ese que me mira, que me lee, que me busca
en realidad 
soy yo
mirándome, leyéndome, buscándome
Sin encontrar
me, 
sin encontrar
te

Porque no es así como se encuentran las personas, 
no es así como se buscan.

La era de la virtualidad genera demasiada incomunicación,
acá faltan bocas, manos, tacto, ojos
puertas del alma,
porque ésta,
ésta es sólo una ventana
La puerta está más allá, desviando los ojos de la ventana,
A la derecha
A la izquierda
Afuera de la caja.
Y la llave que abre esa puerta está ahí
Ahí adentro

Lo jodido es encontrarla, entre tanta tormenta, vio.

lunes, 13 de julio de 2015

viernes, 10 de julio de 2015

Ilusión


"Mereces un amor que te quiera despeinada,
con todo y las razones que te levantan de prisa,

con todo y los demonios que no te dejan dormir.
Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.
Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada vez que mira tus ojos,
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.
Mereces un amor que te escuche cuando cantas,
que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.
Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café y la poesía."

Frida Kahlo